Para el 2050, el 27.5% de la población de este continente tendrá más de 60 años y deberá enfrentar una longevidad más productiva. Ésto, sumado a que vivimos en un mundo laboral cambiante, nos obliga a estar preparado para enfrentar los retos del futuro, en especial para los mayores de 50 años, a quienes se les denomina Generación Plateada. En el foro Silver Opportunities Summit realizado en Argentina, diversos especialistas apuntaron a que hacia el 2025 el 50% de los colaboradores necesitarán reskilling, o capacitación para cambiar de trabajo o cargo, y a su vez, que el 40% de las habilidades básicas cambiarán durante los próximos cinco años.
El aprendizaje continuo se ha convertido en un factor indispensable, hoy en día existe la necesidad de seguir aprendiendo de manera continua y reinventarse permanentemente. A medida que las habilidades y tecnologías evolucionan, el aprendizaje continuo se convierte en la clave para empoderar a esta generación y asegurar que continúen siendo relevantes en un mercado laboral donde al 2030 existirán alrededor de 280 millones de puestos de trabajo a causa de las nuevas economías y modelos de negocio, según el Reporte del Futuro del Trabajo por World Economic Forum – WEF, 2020.
“La adaptabilidad y la capacidad de adquirir nuevas habilidades no tiene edad. Es por eso que en la Fundación Romero impulsamos el desarrollo de la Generación Plateada y, en alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo y el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, brindamos 100 mil becas a los mayores de 50 años. Con estas becas virtuales, buscamos capacitar a las personas en diversas líneas de aprendizaje, como habilidades blandas a través del upskilling y reskilling”, señala Gian Gallia, Director Campus 50+.
Ahora la generación plateada se caracteriza por tener una posición más activa, por ello impulsar sus capacidades de manera permanente, les permite reforzar su marca personal y convertirse en más empleables para contribuir a la fuerza productiva del país. Además, este enfoque de aprendizaje continuo no solo es vital para mantenerse al día en un contexto de cambios, sino que también fomenta la inclusión intergeneracional.
Es así que, los mayores de 50 se convierten en mentores de las generaciones más jóvenes compartiendo su experiencia previa, al mismo tiempo que aprenden de las nuevas perspectivas que les aportan los más jóvenes. Este tipo de colaboraciones representan un impacto positivo en la productividad de las empresas.
Para el 2050, uno de cada tres trabajadores será mayor de 65 años, y el promover una cultura de aprendizaje continuo entre esta generación, las organizaciones y la sociedad en su conjunto, traerá consigo grandes oportunidades de desarrollo económico con la generación de nuevos emprendimientos y mayores ofertas de trabajo.
Acorde con el experto, “es necesario cambiar la narrativa del aprendizaje y el punto de vista de la cultura organizacional, de modo que se ofrezcan programas de desarrollo y capacitación continua adaptados a las necesidades y expectativas a futuro de la generación plateada”. Es que, en un ambiente innovador donde el aprendizaje nunca se detiene, la generación plateada tiene un papel crucial por desempeñar en los próximos años. Definitivamente, el aprendizaje continuo será el pilar fundamental para empoderar a una generación donde la adaptabilidad y la resiliencia son factores esenciales para revalorizar la experiencia que poseen.